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Remineralizante, cardioprotector, antioxidante: el té blanco es un concentrado de salud. Los beneficios y propiedades de este té para conocedores han sido bien conocidos desde la antigüedad. Descubrámoslos juntos.
El té blanco también se llama «Té del Emperador», es un té precioso procedente de la provincia de Fujian, en el sudeste de China.
La planta de té de la que se obtiene el té blanco es siempre la Camellia Sinensis, de la que sólo se cosechan los brotes y las hojas apicales verdes, estrictamente a mano.
El ritual de la recolección tiene lugar dos veces al año, a principios de abril y septiembre, en condiciones climáticas favorables: debe haber fuerzas de la naturaleza que puedan «perturbar» este momento, como la lluvia, el viento o el frío excesivo.
Procesamiento del té
- Un corto paso de vapor para proteger contra la oxidación y luego continuar con un secado suave y lento. Las yemas y las hojas no serán sometidas a ningún otro tratamiento de fermentación o asado.
- Estas precauciones dan al té un aroma delicado, con notas florales: es un té para los conocedores, que saben captar los matices del gusto, mientras que a lo sumo puede ser insípido.
- La preparación se infunde durante 2 o 3 minutos en agua a una temperatura no superior a 80 ° C. El color de la bebida es claro, un amarillo pálido.
Tipos de té blanco
Se reconocen cuatro variedades de té blanco en función de las partes cosechadas y de su pureza.
- Pai Hao Yin Zhen: la formulación más rara y apreciada, compuesta exclusivamente de tiernos brotes jóvenes.
cubierto de pelo fino. - Pai Mu Tan: La formulación más conocida, compuesta de brotes y hojas apicales jóvenes, tiene un sabor ligeramente más intenso.
- Shou Mei: La formulación consiste en hojas más viejas, que no son consideradas para la producción de tés anteriores de mayor valor.
- Gong Mei: es una formulación obtenida a partir de plantas seleccionadas y de un proceso ligeramente diferente que le da un sabor más fuerte y afrutado.
Propiedades del té blanco
Las propiedades del té blanco son realmente innumerables y si se incluye en su dieta puede ser una bebida que se considera el elixir de larga vida!
- Antioxidante: protege contra el ataque de los radicales libres, gracias a la presencia de catequinas, que combaten el envejecimiento celular. Sus polifenoles hacen de este té una bebida con reconocidas acciones preventivas contra el cáncer.
- Remineralizante: el ayuda a mantener la densidad ósea, contrarrestar la osteoporosis y la elasticidad articular, y a prevenir la artritis.
- Cardioprotector: el té blanco aporta beneficios al sistema cardiovascular, previene la hipertensión, la aterosclerosis, con el consiguiente aumento de los valores de colesterol.
- Hipoglucémico: el té blanco tiene propiedades activas en el hígado y es capaz de promover el metabolismo de los azúcares, con acción hipoglucémica.
- Tonificación: El té blanco, como muchos otros tés, contiene teína (o cafeína), que por un lado proporciona energía al cuerpo, con efectos tonificantes sobre la concentración y la actividad cerebral, sin efectos excitantes sobre el sistema cardiovascular.
Por otra parte, sin embargo, es importante no abusar de ella porque las contraindicaciones relativas a este alcaloide natural son soportadas por el sistema nervioso central, que permanece bajo presión durante más tiempo que la influencia de la cafeína.
Además, este último para el tipo de procesamiento del café se absorbe más rápidamente de nuestro cuerpo y puede crear un efecto excitador pero a un consumo rápido, mientras que la taína es ralentizada por los polifenoles contenidos en el té y la absorción es más lenta pero duradera.
Beneficios del té blanco
En primer lugar beber té blanco puede ser un hábito excelente para aportar numerosos beneficios al cuerpo.
- Controla el colesterol: Lo mas notable es que ayuda a mantener estables los niveles de colesterol, gracias a la presencia de catequinas, que ayudan a reducir el colesterol malo.
- Estabiliza la presión arterial: en caso de hipertensión, el té blanco ayuda a equilibrar los valores de presión, tanto por la presencia de flavonoides que elastizan los vasos sanguíneos, como por el efecto diurético que produce.
el té está practicando. - Controla el azúcar en sangre: el té blanco ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, útil en caso de diabetes, previene cambios en los niveles de azúcar en sangre.
- Acción antibacteriana: sus componentes de antioxidantes, minerales y vitaminas hacen un eficaz soporte del sistema inmunológico y ejerce una acción antiséptica, combatiendo virus y bacterias.
Más bien la presencia de flúor en este té promueve una higiene bucal adecuada, contra la placa y el mal aliento.
- Previene la osteoporosis: rico en antioxidantes, el té blanco estimula la densidad ósea, útil para las mujeres que han entrado en la menopausia para prevenir formas de osteoporosis.
- Previene el envejecimiento: el té blanco es un té anti-edad, su alto componente antioxidante lo convierte en una de las bebidas más eficaces para combatir la oxidación celular, en beneficio de la piel y de la función orgánica.
- Ayuda a perder peso: de los estudios sobre el metabolismo se desprende que las catequinas y metilxantinas contenidas en el té blanco pueden inhibir la adipogénesis, estimulando el metabolismo y la acción quemadora de grasas.
Como resultado se recomienda incluir el té blanco en una dieta baja en calorías para estimular la remisión en forma de tumor.